lunes, 3 de febrero de 2014

ORACIÓN A JESÚS FLAGELADO



Señor Jesús:
pedazo de humanidad profanada,
en ti se revela el carácter sagrado del hombre.

A tu condena inicua se añade el ultraje de la flagelación.
Entregado en manos de los hombres
tu cuerpo es desfigurado.

Aquel cuerpo nacido de la Virgen María,
qué hizo de ti el más bello de los hijos de Adán,
qué dispensó la unción de la Palabra
ahora es golpeado cruelmente por el látigo.

Tu rostro transfigurado en el Tabor
es desfigurado en el pretorio:
rostro de quién, insultado, no responde;
de quién, golpeado, perdona;
de quién, hecho esclavo sin nombre,
libera a cuantos sufren la esclavitud.

Perdona nuestra incoherencia:
Tú llevaste nuestros sufrimientos,
cargaste con nuestros dolores,
fuiste aplastado por nuestras iniquidades.
Con tus heridas,
cura las heridas de nuestros pecados.

Concede a los que son despreciados injustamente o marginados,
a cuantos han sido desfigurados por la tortura o la enfermedad,
comprender que, crucificados al mundo contigo y como tú,
lloramos tu dolor,
y perjudicamos a los demás para hacer prevalecer nuestro egoísmo.

Sé para nosotros, extraviados, un guía seguro;
para nosotros, débiles, fortaleza en la prueba,
para nosotros, volubles, firmeza en el seguimiento.

Haz que la violencia de los hombres
sea vencida por tu mansedumbre
y que el sufrimiento incomprensible, amparado en la fe,
se convierta en instrumento de paz y salvación.

A ti, Señor Jesús,
todo honor y gloria,
con el Padre y el Espíritu,
en el tiempo efímero y en el día sin fin.

Amén.

Por Antonio DÍAZ TORTAJADA
Párroco de Santa María del Mar – Grao - Valencia