Ciudad Real se transforma durante la Semana
Santa, y diferentes lugares de nuestra ciudad cambian su fisonomía durante
estos días como la Plaza Mayor lugar donde la Asociación de Cofradías monta las
tribunas.
Presenciar y describir
las procesiones ciudadrealeñas es transmitir la emoción de momentos que quedan
grabados en la retina de los espectadores, que en esos días se acercan a la
capital de la mancha.
El esfuerzo de todo un
pueblo y de la Asociación de Cofradías ha hecho de la Semana Santa
ciudadrealeña todo un acontecimiento
para ver y sentir, una Semana Santa especial, de la que se dice que hay que
contemplar todas sus procesiones puesto que cada una es distinta a la anterior
y a la siguiente.
Son días en los que las
tradiciones más enraizadas se unen en una profunda devoción, y entre estos días
para todos nosotros los cofrades de la
Flagelación destaca el Miércoles Santo. El pasado Miércoles Santo 27 de marzo, la
ciudad se encontraba dispuesta a recibir a nazarenos de blanca pureza que traerían
Bondad y Consuelo a las calles y plazas de Ciudad Real, pero al final la lluvia
rompió un nuevo y glorioso Miércoles Santo y nos dejo imágenes como las que
acompañan esta entrada de una Ciudad Real que esperaba un año más que la
Flagelación realizara su estación de penitencia.
Las
tribunas de la Plaza Mayor el pasado Miércoles Santo.